Este es mi primer post, es la primera vez que escribo en mi recién nacido blog, y creo que lo que toca es hablar sobre mi, presentarme a todo aquel que se acerque aquí a leer un poco lo que tengo que escribir; que nadie espere grandes textos, bien escritos, con gran retórica, o elaborado estilo literario, no; solo soy un humilde espectador de la realidad, de la vida que me ha tocado vivir, mi experiencia me guía, me ha enseñado lo que se, y ella es la que me va a permitir escribir lo que mi cerebro me dicte, y mi corazón me diga. Con sencillez, con humildad, solo expresaré mi opinión, y espero que quien me lea, también me exprese la suya; en esto se basa todo, en compartir opiniones, en debatir sanamente, y si es con inteligencia, mejor. Y, por supuesto, con respeto. Esa es la premisa, con la cual empiezo este pequeño proyecto, el respeto, a mi, y a cualquiera que exprese su opinión, educadamente.
En cuanto a mi, me presento: soy Aurelio, o si preferís mejor, el Yeyo; soy un hombre normal, de 58 años, a fecha de hoy; vivo en pareja con una mujer maravillosa; peino canas desde hace ya tiempo, y me estoy quedando calvo por arriba, lo cual me da un aspecto de persona mayor, que no cuadra con mi edad mental, que es mucho mas joven. Nací en Valencia, de una familia numerosa, y muy humilde, que salimos adelante como pudimos, con un padre muy estricto y severo, y una madre dulce y cariñosa. Eran los años 60 del siglo pasado. Debido al carácter de mi padre, siempre fui un niño temeroso y obediente, aunque también he sido y sigo siendo, positivo y optimista.
Toda mi juventud pasó, entre estudios, y amigos, combinaba las clases con las salidas de marcha. Crecí con ese miedo a mi padre, y eso provocó, que cuando conocí a la primera mujer de la que me enamoré, con 23 años, mis ansias de huir de el, hicieron que diera el paso de independizarme. Y me fuí a Novelda, un pueblo de Alicante. Allí es donde empecé a aprender de la vida. Tuve un hijo con esa mujer, y parecía que éramos felices. Pero cuando mi hijo tenía 7 años, me llegó una lección importante, el verdadero amor. Con 37 años dejé a mi exmujer, y conocí a la que hoy es mi pareja, en Navarra, y era tal el sentimiento, que abandoné a mi hijo con su madre, y me fui a Navarra. Nunca me he arrepentido de ese paso, pero siempre he echado en falta a mi hijo, aunque nunca lo he dejado abandonado, siempre cuidé que no le faltara de nada, y entre su madre y yo, hicimos que saliera adelante, aun en la distancia. Hoy es un hombre hecho y derecho, de 27 años.
En Navarra, me encontré otra familia, mi pareja tenía dos hijas, y estas con el tiempo, se han convertido en hijas mías, también. Así, han pasado 20 años, y estas hijas nos han dado nietos, y aunque yo no soy su verdadero abuelo, o yayo, ellos me conocen como el yeyo, y de ahí, viene mi mote. Cuando alguno de los niños, me llama yeyo, a mi se me cae la baba. Y mira que a veces me hacen rabiar, por que son revoltosos, como críos que son, pero cuando oigo la palabra "yeyo", me derrito.
Hoy en día, soy feliz con mi pareja, y de vez en cuando cuidando de los nietillos, pues esta vida tan vertiginosa y frenética, hace que los padres no puedan atender siempre a sus hijos, y tengamos que ayudarles, teniéndolos en casa. O pasar a llevarlos al cole, o recogerlos, en fin, lo que se tercie.
He resumido mucho mis años de vida, y quizá algún día pueda contar con mas detalle algún capítulo aislado, pero de momento, con esto vale. A partir de ahora, voy a empezar a hablar de los temas que me apetezcan, y que espero sean del interés de aquellos que me lean. Y, por supuesto, si tenéis algo que decir, contarlo en los comentarios; debatiremos de todo.
Hasta la próxima!!!
Y aún así y con todo has llegado a ser la persona que eres, a pesar de todo lo has hecho bien, solo tienes que ver el hijo y la mujer que tienes, quédate con eso, lo demás se queda en el recuerdo, lo bueno y lo no tan bueno.
ResponderEliminarEnhorabuena por éste blog que seguro va a ser muy interesante!
Hola Jose Mari, como ves, he corregido un fallo imperdonable, y que tu me has hecho notar. Espero que me perdones, y como te he dicho, mas adelante hablaré mas detenidamente de ello. Un saludo.
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