En estos últimos tiempos, se está produciendo un fenómeno en España, que es cuando menos ciertamente preocupante, y nos afecta directamente, aunque no a corto, sino a largo plazo. Según el Instituto Nacional de Estadística, en este país, hay 6,265.153 niños menores de 14 años a fecha de 2021. Sin duda, la cifra va en disminución año tras año. Eso por si solo, ya es preocupante. Pero lo que a mi me llama la atención, es que según la Red Española de Identificación de Animales de Compañía, hay registradas mas de 13 millones de mascotas, que seguramente serán mas, pues hay mascotas que no están registradas. De esos 13 millones, mas de 7, son perros. O sea, hay mas perros que niños.
Por supuesto que habrá muchos casos de coincidencia de hogares en los que hay ambas cosas, niños y mascotas, pero no es menos cierto que hay muchas personas que prefieren tener mascota antes que niños. ¿Cuáles pueden ser las causas de que esto ocurra? Es cuestión de gustos, naturalmente, pero que duda cabe, que el aspecto económico influye, por que, mientras para mantener a una mascota tienes que gastarte sobre los 40 euros al mes, para mantener un bebé, en su primer año, te tienes que gastar entre 350 y 420. La diferencia es abismal, y si no le tienes demasiado apego a los niños, pues la decisión es fácil, prefieres tener un perro.
Hasta aquí, los datos son incontestables. Ahora voy a mi caso particular, yo he tenido perro mucho tiempo, y ahora sigo teniendo perro. Mientras tuve a mi hijo, de pequeño, lo compaginé con un precioso perrito de aguas, blanco. Según estudios, las mascotas transmiten seguridad, compañía, calma y confianza a las personas que comparten su hogar. Y concretamente a los niños, les disminuyen el estrés, la sensación de soledad, mejoran la salud del corazón, les ayudan con sus habilidades emocionales y sociales, y ayudan a mejorar el desarrollo del sistema inmunológico de los bebés.
Hoy en día, como os he dicho, tengo un pequeño perrito que nos hace mucha compañía a mi pareja y a mi, y nos presta su amistad y su amor, de manera desinteresada. Es uno mas de la casa, y le hablamos incluso como si fuera una pequeña personita; el parece atendernos.
Yo tengo hija y perro y mi hija está encantada con él, si tiene un mal día lo abraza y se le pasa el mal humor o si está con bajo ánimo y Yeico que así se llama no sabéis lo encima de ella que está.. es una pasada tenerlo con nosotras y a mi me hace una compañía tremenda cuando mi hija no está, llena ese vacío que deja..es insustituible, primero decidí tener una hija después un perro y espero que estemos juntos mucho tiempo..
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